YO ESTOY EN TU BARCA

La mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz. – Romanos 8.6

PUEDES RENDIR TU VIDA al control de las influencias y las circunstancias externas, o puedes entregarme el control. ¿Cómo luciría una vida como esa? Bueno, imagínate que ya no sientes temor. Imaginate que enfrentas las dificultades financieras o a un jefe airado con determinación. Imaginate que recibes malas noticias y que produces formas constructivas para resolver el problema en lugar de pensar en los peores escenarios posibles. Imaginate que enfrentas el rechazo y los obstáculos sin ceder al desaliento. Imaginate reconocer los errores que has cometido, volverte a mi y proseguir confiadamente hacia el futuro. Imaginate hacer todo esto conmigo como tu compañero. Eso es parte de lo que te llamo a hacer cada día. La paz no viene de encontrar un mar sin tormentas; viene de saber que  YO  estoy en tu barca, y que conmigo ninguna tormenta puede hacerte naufragar.

GÁLATAS 6.8; MARCOS 4.39; SALMO 3.5-6

GÁLATAS 6.8

Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del Espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia, completen mi gozo sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.

MARCOS 4.39

Jesús se levantó y reprendió al viento, y dijo a las aguas: «¡Silencio! ¡A callar!» Y el viento se calmó, y todo quedó en completa calma.

SALMO 3.5-6

Yo me acuesto, y duermo y despierto, porque tú, Señor, me sostienes.
Aun si me rodean legiones de soldados, no tengo nada que temer.