SALMO 2 – JTH
YO SOY EL SEÑOR Y EL UNGIDO DEL PADRE
ESCUCHA MIS PALABRAS, porque quiero que comprendas lo que sucede en el mundo y lo que significa estar conmigo: ¿Por qué las naciones se rebelan tanto? ¿Por qué pierden el tiempo haciendo planes que no tienen sentido? Los gobernantes de este mundo se levantan, conspiran y buscan rebelarse contra mí, el Ungido, el Hijo del Dios vivo. Dicen: “¡Rompamos las cadenas! ¡Liberémonos de la autoridad de Dios!” Pero sus esfuerzos son inútiles. Desde el cielo, mi Padre observa y se ríe de sus planes. Él los reprenderá con su justicia, y su santa ira los hará temblar. Él ha declarado con autoridad: “Yo he puesto a mi Rey elegido en el monte santo, en el lugar de dominio eterno.” SOY YO quien proclama el decreto que me ha dicho mi Padre: “Tú eres mi Hijo; hoy te he engendrado como Rey eterno. Pídeme, y te daré las naciones como herencia y toda la tierra como posesión. Gobernarás con autoridad firme, y quebrarás toda rebelión como quien rompe una vasija de barro.” Por eso te digo: Sé sabio y entiende mi llamado. A ti y a todos los líderes y gobernantes de este mundo, les advierto: sirvanme con reverencia, con temor santo, y llénense de gozo en mi presencia. Sométete a mí, el Hijo, con humildad y devoción. No quieras encontrarme en juicio, porque mi ira puede encenderse rápidamente. Pero escucha esto: qué alegría tan grande tienen los que buscan refugio en mí. En mi protección, hallarás paz, vida y seguridad eterna. -.-