SALMO 45 – JTH

YO AMO A MI AMADA IGLESIA

Hermosas palabras conmueven tu corazón, y quiero que en ti florezca el deseo de alabarme con un poema que exalte mi reinado. Mi Espíritu guía tu lengua, como la pluma de un poeta hábil.
YO SOY el más hermoso de todos, y de mis labios brotan palabras de vida y gracia. Mi Padre me ha bendecido para siempre, y quiero que recibas esa bendición en tu vida.
Mira cómo llevo la espada de la verdad, porque YO SOY tu poderoso guerrero. Estoy revestido de gloria y majestad, y lucho por ti.
Cabalgo con majestad hacia la victoria. Defiendo la verdad, la humildad y la justicia, y avanzo con poder para realizar grandes obras en ti y a través de ti.
Mis palabras son como flechas que alcanzan el corazón de aquellos que se oponen a mi voluntad. YO someto naciones y reinos, y quiero que confíes en mi victoria.
Mi trono es eterno, y gobierno con un cetro de justicia. Mi gobierno es perfecto, y en él encontrarás refugio y seguridad.
Amo la justicia y aborrezco la maldad. Por eso mi Padre me ha ungido con el aceite de alegría. Esa misma alegría quiero derramar en tu vida, más que en la de cualquier otro.
El perfume de mi presencia te envuelve, como mirra, áloe y casia. La alabanza y la adoración llenan mi palacio, y YO me deleito en ellas.
Eres especial a mi derecha, como en un lugar de honor, está mi iglesia, mi amada, adornada con la pureza del oro más fino.
Escucha mi voz, mi hijo amado. Atiende mi llamado: deja atrás todo lo que te ata a este mundo y entrégate por completo a mí.
YO, tu Rey y Señor, me deleito en ti. Tu belleza, la que proviene de un corazón entregado, me honra. Vive para agradarme y honrarme en todo.
Las naciones se postrarán ante mí, y los más ricos buscarán mi favor. Tú tienes acceso a mis riquezas eternas.
Tú eres parte de mi iglesia, gloriosa y sin mancha, vestida de justicia. Te adorno con mi amor y mi salvación.
Te llevo a mi presencia, acompañado de todos los redimidos, y juntos gozaremos de la plenitud de mi reino.
Entra con alegría en mi palacio, porque es un lugar de gozo eterno. Aquí estarás conmigo para siempre.
Haré que quienes vienen tras de ti también lleven mi reino a más lugares. Serás parte de mi plan eterno y glorioso.
Tu vida será un testimonio que honre mi nombre en todas las generaciones. Las naciones me alabarán, y tú serás parte de ese canto eterno.
Esto te digo, porque YO SOY tu Rey eterno y fiel.