
YO TE ESPERO
Cuando alguno de ustedes ore, hágalo a solas. Vaya a su cuarto, cierre la puerta y hable allí en secreto con Dios, su Padre, pues él da lo que se le pide en secreto.–
Mateo 6:6
EN TU VIAJE DE LA CREENCIA a la experiencia, quedarte quieto te requerirá más esfuerzo que correr. Llevas un estilo de vida tan frenético que tienes temor a la quietud, al silencio y a la soledad. En la búsqueda de silencio y soledad, vives en una atmósfera negativa, tan invisible, tan generalizada y tan debilitante. El mundo no entiende hoy en día, la necesidad de estar desconectado. Cualquier otra cosa será aceptada como tu mejor excusa. Si dices que separas tiempo para una entrevista de negocios, para una visita al peluquero, para un compromiso social, ese tiempo será aceptado. Pero si dices: “No puedo ir porque es mi momento de estar a solas con Dios”, te verán como una persona irrespetuosa, vanidosa o rara. El estar a solas conmigo se considera sospechoso; cuando tienes que pedir disculpas por ello, crear excusas, esconder el hecho de que practicas la soledad como un vicio secreto. Cuando enfrentas la quietud por primera vez puede superarte un cierto pánico, pero si puedes encontrar la valentía para abrazarla, entrarás la paz que va más allá de todo entendimiento. Encuentra el valor de simplemente estar a sola conmigo sin hacer nada, YO te estoy esperando.-
JOB 13.5; SALMO 4.4; ÉXODO 14.14

