YO TE PURIFICO


Pero si lo encuentro, y él me pone a prueba, yo saldré tan puro como el oro. – Job 23:10


EN EL MOMENTO QUE VEO QUE DAS FRUTOS, podo esas ramas que quitan tu energía para que des aún más fruto. A veces, te preguntas por qué permito que el fuego toque tu vida, por qué las pruebas te abruman. Pero te digo que el fuego no solo consume, sino que purifica; no solo quema, sino que separa lo precioso de lo impuro. YO sé que una sola hora en el horno de la aflicción puede hacer más por tu alma que mil muestras de Mi amor sin pruebas.
No temas cuando te encuentre en el fuego, porque no es para destruirte, sino para santificarte. Es bueno ser purificado, salir perdonado y más semejante a Mí después de la prueba. A menudo, el camino hacia el cielo no es suave ni fácil, sino que está marcado por la cruz y la aflicción. Hijo, ¿no ves que necesito refinarte? Cuán fácilmente deseas llegar a Mi Reino en una cama de plumas, cuando muchos de Mis hijos llegan acostados en lechos de dolor y sufrimiento.
Si te permito pasar por el fuego, es porque hay en ti algo que necesita ser purificado. Pero en medio de la prueba, glorifícame. Glorifícame cuando guardes silencio y aceptes Mi disciplina. No digas, como Caín, que tu castigo es demasiado grande para soportarlo, sino más bien di con humildad: “Señor, ¿por qué habría de quejarme yo, un pecador, por la disciplina que merezco?”
Glorifícame cuando, aunque el dolor sea grande, puedas decir: “Señor, esto lo merezco y aún mucho más.” Glorifícame cuando creas con todo tu corazón que si te he puesto en el horno, es solo para tu bien y para Mi gloria. Me glorificas cuando oras así: “Señor, no apagues el fuego hasta que toda mi escoria haya sido eliminada.”
Déjame hacer Mi obra en ti. Di con confianza: “Heme aquí, Señor, haz conmigo lo que bien te parezca. Sé que ninguna aflicción vendrá a mi vida sin propósito.” Cuando recibas noticias dolorosas, cuando la adversidad golpee tu puerta, responde como lo hizo Mi siervo Elí: “El Señor ES; haga lo que bien le parezca.”
Aprende a regocijarte en Mí aun en medio del fuego. Agradéceme por cada golpe, por cada azote, porque es la muestra de que eres verdaderamente Mío. Bienaventurado eres cuando entras en Mi fuego y permites que te refine. Cuando el proceso termine, resplandecerás como el oro y llevarás fruto abundante para Mi gloria. -.- ti4


JUAN 15:2
Él corta de mí toda rama que no produce fruto y poda las ramas que sí dan fruto, para que den aún más.

1 PEDRO 1:6-7
Eso es motivo de alegría para ustedes, aunque durante un tiempo tengan que soportar muchas dificultades que los entristezcan. Tales dificultades serán una gran prueba de su fe, y se pueden comparar con el fuego que prueba la pureza del oro. Pero su fe es más valiosa que el oro, porque el oro no dura para siempre. En cambio, la fe que sale aprobada de la prueba dará alabanza, gloria y honor a Jesucristo cuando él regrese.

ROMANOS 5:3-4
Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza.

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