YO TE PERDONÉ
Si ustedes perdonan a otros el mal que les han hecho, Dios, su Padre que está en el cielo, los perdonará a ustedes.–
Mateo 6:14
TU RENCOR ES COMO UNA PIEDRA atada al cuello. Te hunde y te impide avanzar. Cuando guardas rencor, te aferras al pasado, a las heridas que te han causado. Pero recuerda, el pasado ya pasó. No puedes cambiarlo. Lo que sí puedes cambiar es tu reacción ante él. Cuando perdonas, estás liberando no solo a la otra persona, sino también a ti mismo. Estás rompiendo las cadenas que te atan al dolor. YO te he perdonado todas tus ofensas, ¿y tú no puedes hacer lo mismo por los demás? Mi perdón es perfecto, completo. Así también debe ser el tuyo. Sé que perdonar no es fácil. A veces, el dolor es tan profundo que parece imposible. Pero confía en mí, la paz que viene después del perdón es incomparable. Cuando perdonas, abres tu corazón a mi amor y a mi sanidad. Así que te invito a soltar esa carga. Entrégame tus heridas. YO las sanaré. Perdonar no significa olvidar, pero sí significa elegir no dejar que el pasado dicte tu futuro. Ámame a mí lo suficiente como para obedecer mi mandato. Ámate a ti mismo lo suficiente como para perdonar. Al perdonar, estarás más cerca de mí. -.- ti2
PROVERBIOS 17.9; EFESIOS 4.32; COLOSENSES 3.13
