SALMO 22 – JTH

YO CONOZCO TU SOLEDAD

ESCUCHA MIS PALABRAS en mi momento más oscuro: “Padre mío, Padre mío, ¿por qué me has abandonado? ¿Por qué pareces estar tan lejos cuando gimo por ayuda?” Día tras día levanté mi voz hacia el cielo, sin recibir respuesta aparente; incluso en la noche, mi clamor no cesaba. Quiero que recuerdes algo importante: mi Padre es santo. Él está entronizado en las alabanzas de su pueblo. Nuestros antepasados confiaron en Él y fueron rescatados. Cuando clamaron, Él los salvó; nunca los dejó en vergüenza porque depositaron su fe en Él. YO también pasé por el desprecio y el rechazo. Fui humillado, considerado menos que un hombre. Aquellos que me vieron se burlaron de mí, diciendo con sarcasmo: “¿Es este el que confía en el Señor? Si Dios lo ama tanto, ¡que lo salve!” Pero aún en medio de este sufrimiento, sabía que mi Padre siempre había estado conmigo. Desde mi nacimiento, Él me sostuvo. Me tomó en sus brazos cuando vine al mundo. Y tú, mi amado, también puedes confiar en Él como YO lo hice. Hubo un momento en que me rodearon mis enemigos como toros salvajes y leones feroces. Mi vida se derramó como agua; mis huesos se dislocaron, mi corazón se volvió como cera que se derretía dentro de mí. Me sentí débil, con mi fuerza agotada, y experimenté el dolor más profundo. Mis manos y mis pies fueron atravesados, y mi ropa fue dividida entre ellos. Aun así, en mi debilidad, clamé: “Padre, no te alejes de mí. Tú eres mi fuerza. Ven pronto en mi ayuda.” YO viví esto para que tú pudieras ver que, aun en el mayor sufrimiento, mi Padre no abandona. Él escucha el clamor de los necesitados, nunca los desprecia ni les da la espalda. Por eso, proclamaré su nombre entre mis hermanos. Juntos alabaremos al Señor, porque Él satisface a los que tienen hambre, trae alegría eterna a los corazones de los que lo buscan, y gobierna sobre todas las naciones. Quiero que sepas que lo que he vivido tiene un propósito. Mi sacrificio y mi sufrimiento son para que tú encuentres vida y esperanza. Las generaciones futuras oirán de lo que he hecho. Incluso los que aún no han nacido conocerán mi amor y la justicia de mi Padre. Todo lo he hecho por ti, para que vivas en comunión con Él y en la certeza de su amor eterno. -.- _ti2