Salmo 31

SALMO 31 – JTH

YO TE SALVARÉ

Ven a mí cuando necesites protección; nunca permitiré que seas avergonzado. YO te salvaré, porque siempre actúo con justicia.
Escucho cada palabra que me diriges; estoy aquí para rescatarte. YO SOY, tu refugio seguro, donde siempre estarás protegido.
YO SOY tu fuerza y tu fortaleza; por amor a mi nombre, te sacaré de cualquier peligro.
Te libraré de las trampas que han puesto en tu camino, porque en mí encuentras tu refugio.
Pon tu espíritu en mis manos, porque YO SOY fiel y te rescataré.
No pongas tu confianza en cosas inútiles; confía en mí, y nunca te fallaré.
Alégrate en mi amor que nunca se agota. YO veo tus dificultades, conozco tus angustias y me preocupo por cada detalle de tu alma.
No dejaré que tus enemigos triunfen sobre ti; te pondré en un lugar seguro.

Sé que estás angustiado y tu corazón se siente pesado. Estoy aquí para darte consuelo; en mí encontrarás descanso.
Entiendo tu dolor y la carga que llevas. Permíteme llevar tus cargas; YO SOY tu fuerza cuando te sientes débil.
Aunque otros te desprecien o se aparten de ti, YO nunca me alejaré. Siempre caminaré contigo.
Aun cuando te sientas olvidado o roto, YO te sostengo en mis manos.
No temas los rumores ni el terror que te rodea. YO SOY tu protector y tu paz en medio de la tormenta.
Confía en mí; declara con fe: “Jesús, tú eres mi Dios”.
Tu futuro está seguro en mis manos. YO te libraré de todo aquello que te persigue sin tregua.
Mi favor está sobre ti. Por mi gran amor, te rescataré.

No serás avergonzado, porque YO respondo cuando clamas. Aquellos que se levantan contra ti no prevalecerán.
YO callaré las mentiras y las acusaciones en tu contra, porque SOY tu defensor.
Mi bondad hacia ti es inmensa. La derramo abundantemente sobre quienes buscan refugio en mí.
Te escondo bajo el abrigo de mi presencia, donde nadie podrá dañarte. Te protegeré del odio y las palabras maliciosas.
Alaba conmigo al Padre, porque su amor por ti es maravilloso. YO SOY la prueba de su amor inagotable.
Aun cuando sientas que estás lejos de Él, nunca dejo de escucharte. Cada clamor tuyo llega a mis oídos, y siempre respondo.
Amamé con todo tu corazón, porque YO cuido a quienes son leales a mí y traigo justicia para los que se oponen a ti.
Así que no temas; sé fuerte y valiente. Pon tu esperanza en mí, porque yo nunca te defraudaré.
-.-

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *