YO TE GUÍO
Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos. – Salmos 32.8
PENSAR CONSTANTEMENTE EN ARREGLAR las cosas se ha vuelto una prioridad tan alta en tu vida. Debes darte cuenta que cada vez eres más limitado para corregir todo lo que está mal en tu mundo. Los problemas son inevitables; están entrelazados en la trama misma de este mundo que no me tiene en cuenta. Con demasiada facilidad entras en modo de “resolución de problemas”, actuando como si tuvieras la capacidad de arreglarlo todo. Esa es tu respuesta habitual, tan automática que pasas por alto mis pensamientos de paz que quiero dejarte. Esto no solo te frustra, sino que te aleja de mí. En lugar de agobiarte con asuntos que no son de tu responsabilidad, debes hacer de tu relación conmigo un momento de encuentro con tu amigo que te ama incondicionalmente. Te recordaré hablarme sobre cualquier cosa que esté en tu mente, buscando mi perspectiva sobre la situación. En lugar de intentar arreglar todo, puedes pedirme que te muestre lo que quiero que hagas hoy y no preocuparte por el resto.
LUCAS 10:41-42; HABACUC 3:19; SALMOS 46.1
